lunes, 31 de marzo de 2008

Como nace una canción




Existe un momento imperdible donde me entretengo sobremanera, donde dejo que mi mente elabore un fluido combinado de ideas para darle nacimiento a una canción.

Es cierto que escribir es una de mis pasiones mas placenteras, sin embargo, no existe una que se compare como la de traer de la nada una nueva melodía y que al cantarla fluyan emociones en aquellos que me escuchan.

Muchas veces las ideas me toman por sorpresa, las anécdotas de algún amigo, vivencias personales o ajenas o simplemente la invención de una historia ficticia que pueda ser una réplica exacta de algo que le haya pasado a alguien en algún lugar del mundo en un tiempo pasado o presente.

La combinación simétrica de cada solo, que el coro tenga fundamento y peso, que de repente la escuches en boca de otro y la melodía sea agradable para ti mismo como critico de tu propia creación.

Creo que esa es la premisa básica de todo compositor y hablo de los famosos, de esos que han escrito letras musicales inolvidables, hablo de un Joaquín Sabina, Juan Manuel Serrat, Fito Páez y tantos más que no alcanzaría el papel para listarlos a todos.

Yo como un humilde fanático de la música, disfruto ese proceso en el que tomo mi guitarra y busco los acordes perfectos para ensamblar una letra previa ,que mediante repetidas ejecuciones, logra ensamblar perfecto en el sonido de las palabras que duermen en un trozo de papel esperando ser revividas.

Y llega el momento final en que la creación melódica llega al clímax de la jornada musical, es cuando empieza el proceso de ejecutar la guitarra y usar mi voz para darle la bienvenida.

La música es tan mágica que nos transporta a mundos placenteros, tiene el poder de cambiarnos el ánimo y ponernos intensos, entristecernos hasta el lagrimón y en otras ocasiones, provocar suspiros involuntarios, quizás porque la letra nos habla de nosotros, de algún suceso nostálgico o feliz que haya dejado alguna huella en nuestras vidas y la tonada se convierte en una regresión instantánea.

A veces sucede que unas canciones las cantas con mucho sentimiento, cerrando los ojos como si la canción fuera tuya, como que narraras algo personal que te mueve por dentro, otras, las mas rítmicas, las que se bailan mas, esas, hasta puedes cometer el pecado de desentonar pero no importa mientras hagan que fluya la adrenalina en la pista de baile.

Reconozco que soy un hombre apasionado de lo que hago y cuando escribo o canto, me convierto en un extremista que viaja a un mundo temporal que dura mientras canto una canción o termino un blog nuevo.

Si eres de esas personas que viven y aman la música y forma parte importante de tu vida, sigue adelante, muchos dicen que los músicos y escritores son unos eternos soñadores que se alejan mucho de la realidad. Esas personas están equivocadas, pues lo que hacemos es arte, escribimos historias, abrimos el alma para compartirla con otros, con los que no tienen la suerte de ser expresivos al decir o vivir las cosas que sienten, la música y los libros serán siempre una fuente de cultura de los pueblos y en una plano mas intimo, excelentes formas de liberarnos y emprender viajes temporales a lugares que solo es posibles ver, cuando te dejas seducir por una hermosa melodía o un interesante escrito.

Un abrazo SPS 30 Marzo 6:30 p.m.