miércoles, 8 de junio de 2011

Lo que inspirò el silencio



Entre el dilema de caer dormido y despertar, me encuentro con esta tarde con nubes escasas antojadas de lluvia.

Busqué un breve espacio de tiempo para escribir, para percibir, para dejar un recuerdo con palabras, saliendo naturales del alma, dejando percibir el momento que llega después de un delicioso almuerzo.
Y pienso…

Somos seres nómadas que vagamos errantes sin saber cuando detendremos el paso, siempre andamos en busca de algo, aunque a veces no nos damos cuenta hasta que lo encontramos y nos vemos de frente con el hallazgo.
Hoy me busqué en los recuerdos y con agrado pude ver que algo del pasado, lo bueno, sigue vigente, probablemente escondido, para mostrarlo entre amigos, sentimientos, pensamientos, formas de ser, incognitas que dejaron de ser.
Cerré los ojos otra vez para recordar un beso, para percibir esa sensación vigente que aunque termina, sobrevive en el tiempo como una vivencia nueva que nos acaricia cuando se recuerda.

Y después de una boca fueron unos ojos, ojos sinceros, tiernos y profundos, que hablaban en silencio tantas cosas, que acariciaban con una simbología que el corazón entiende y fué entonces que de pronto sonreí…
Persigo la idea de que todos buscamos siempre regresar a algun punto que siempre esta dibujado con sonrisas, probablemente en circunstancias en que se acaban y para encontrarnos con ellas, buscamos momentos alegres y los hacemos presente.

Sentir…..esa sensación que te invade y que otro ser motiva y provoca tu ser , expropiando las nostalgias y sembrando esperanzas, pasiones, apetitos de piel necesarios, intercambios de caricias, de palabras dulces, tiernas, de besos, de sudor y picardia.

De pronto nos vimos solos y nos preguntamos ¿Qué vamos a hacer con nosotros? ¿Qué sigue ahora? Y es entonces que un suspiro delata una respuesta que nadie contesta, solo el silencio…