La callada mañana, aquí en esta oficina donde solo me percibo sin más nadie, cumpliendo un turno preventivo para evitar sorpresas de usuarios o de eventualidades que siempre, como la ley de Murphy aparecen impredecibles. El Whisper aire deja sentir su funcionamiento llenando de aire helado este espacio que ocupo, miro a la calle… a lo lejos un par de carros pasan y un ciclista hace intentos por subir la cuesta y yo con hambre aún, pero ya le pedí a un amigo que me salve de esta hambruna, así que solo me resta esperar y dejar que los ruidos de mi estómago canten sus melodías mientras se pasa el tiempo y escribo este blog repentino y antojado.
Han sido dos semanas muy duras y complicadas, batallando ahora con mi salud que siempre ha sido perfecta pero parece que entrando a los 40 debo ser más precavido, menos arriesgado y más sensato en algunas actividades porque al parecer y muy a mi enojo personal, los años suman así como nos hacen más sabios y maduros, también nos dicen que hay que cuidarnos más y mejor.
Así que aquí estoy, con una jodida espalda que por ratos me tortura y por otras se porta bien y no se pelea conmigo. Por otro lado el stress de los últimos días, nadie puede entenderte mejor que tú mismo cuando te enfrentas contra las preocupaciones personales, de trabajo, hijos, etc.…..La vida no solo es un lugar donde divertirse sin pensar en el mañana, hay responsabilidades, principalmente cuando hay hijos a quienes cuidar, amar y guiar, así que luego de un divorcio, esa tarea es algo dolorosa y complicada, pero es asumida como una bendición, la mejor de todas.
He olvidado sin embargo, apartar tiempo para mí, siempre que digo que voy a hacer algo, surge un evento que me aparta del proceso. Por ahora estoy trabajando en un libro donde espero publicar mis mejores escritos que he dejado sentir aquí en mi blog, mis creaciones, mis pensamientos, la música por otro lado, siempre me ha apasionado y he dejado de tocar la guitarra como lo hacía antes y sigo diciendo que tantas cosas me consumen el tiempo y no encuentro ese espacio, seguro se abre por ahí pero el cansancio no me deja verlo a veces.
No me quita el sueño bajar el ritmo de vida, todo tiene su momento y vaya que me he divertido, el que me guste escribir y sea un apasionado de la poesía no significa que no tenga vida, claro que la tengo y la sobrevivo como tantos por ahí que luchan contra sus angustias y pruebas de vida.
Por cierto déjenme contarles una anécdota reciente que probablemente puede causarles gracia, a mí ya se me sale una pequeña carcajada solo con la idea a punto de escribirla:
Esta semana nos abolieron sin misericordia el Internet de nuestras computadoras, (#MEGAULTRASUPERFAIL) únicamente dejaron disponibles las que tienen relación con nuestro trabajo de programadores, acción correctiva, así que comprenderán que para este adicto a Twitter, es una sufrida afirmación que para mermarla un poco, tuve de desempolvar del olvido, un celular humilde que ha venido a salvarme esa ansiedad de escribir durante el día,luego de tenerlo en total abandono por considerarlo indigno, por esas criticas fresas que nunca faltan.
Y no les hablo de un Smartphone, porque de Smart no tiene nada es medio bruto el pobrecito, es un Alcatel de humilde estampa pero que por su medio, logro seguir estando vigente durante el día…..Y es que me cansé de comprar smartphones y que los delincuentes se queden con ellos, así que aunque limitado de tecnología puedo Tuitear carajo!!
La única parte medio jodida de esta nueva modalidad de tuiteo, es el teclado y los símbolos, guiones, arrobas y demás, se vuelve una película de terror pero de esas de antes con pésimos efectos digitales, buscando el _ , contestar un RT, mandar un DM, tengo que tener puntería para llegar a encontrar el símbolo que necesito, aun no se donde duerme el símbolo # para un hashtag, de pronto el símbolo @ me aparece como?, en fin, una película de Alfred Hickok no es nada, pero ya pueden ver hasta dónde llega la adicción jejeje.
Pero cuando llega la noche, es como escuchar el aleluya de Haendel, escucho coros celestiales estando en casa, la historia mejora y la PC se vuelve mi mejor terapia, Tweetdeck o Hootsuite se vuelven inseparables y cómplices, mientras una buena música suena en mi reproductor, desahogo pensamientos y comparto frases con la deliciosa libertad que me da tener Internet en casa ¡Thanks God Por eso!!
Así que ya saben porque ahora soy más tuitero nocturno que diurno, aunque siempre he preferido la noche porque es ahí donde las pasiones se avivan más, los deseos se reproducen y las ideas y emociones fluyen con perfecta claridad.
Tengo que admitir que la soledad se enoja conmigo por las noches, me reclama y me pregunta que hago tanto metido en Twitter, le contesto que ahí dejo de estar solo y puedo estar cerca de muchos corazones latiendo, aun estando lejos.
Mientras regreso, Un abrazo
