viernes, 1 de noviembre de 2013

Impulsos


De manera casi impulsiva, me diò por venir a darme una vuelta por el blog, ya con twitter y el tiempo con tantas cosas que resolver, no deja espacio para venir a compartir un rato o heredar un escrito, una anécdota, un pensamiento o una publicaciòn que me haya dejado un buen sabor.
Sin embargo, cuando hay espacios, breves la mayoria, es bueno venir a desahogar los pensamientos y plasmar en letras còmplices, emociones e historias.

Pienso que el blog debe experimentar cierta extrañeza viéndome aquí, hoy, lamento no contarle que de mayo a noviembre han pasado muchas cosas, que mis hijas crecen demasiado aprisa y me empiezan a relegar, aunque yo las siga viendo como unas bebes todavía, que mi hijo sigue mas enamorado de su novia y que la universidad la ha tomado mejor de lo que había imaginado, que las preocupaciones son mayores pero nunca faltan bendiciones.

Contarle que ya en mis cuarentas, pude descubrir sin ningún tipo de festejo que un par de canas aparecieron en mi barba, sustituyeron el lunar pelirrojo que me divertía tanto por una espesa asociación, dispersa por ahora, de nubes tìmidas que llegaron a quedarse, que ahora disfruto mas los insomnios, que aprendí que los antioxidantes son mis corn flakes diarios y que la actividad cotidiana sigue viento en popa, asi como los afectos que siempre estan aquì, en este corazón soñador que nunca muere.

Podrìa contarle que el amor tiene mis respetos ahora y en alguna medida me ha cambiado, para bien percibo yo, ya no hay nada que probarme, he vivido tantas cosas y me faltan tantas y mejoran.
En fin, me escapè un momento a platicar a solas con este lienzo blanco, un desahogo breve, un disfrutar escribiendo, un decirle al blog que no lo he olvidado, que aqui aprendí a expresarme, a encontrarle sabor a las palabras aunque no sea un experto, solo un ser comùn y sencillo que disfruta escribir y leer todo el tiempo.
Sin màs me despido, ya encontrarè otro espacio, otro breve impulso para escribir, por ahora, me voy, sè que sabrà esperarme.

Y para vos que me lees, un abrazo