viernes, 17 de julio de 2009

Labor salomónica en Costa Rica


Por ahí pude leer en el blog de mi amigo Jampedrano que es imposible quedarnos callados ante los acontecimientos que se están llevando a cabo en nuestro país.
A mi me apasiona escribir de todo, menos entrar en conflictos políticos, raciales o religiosos pero estos últimos dias, no decir nada sería como taparse los ojos y volverse un frío observador sin criterio ni alma.
Sentimos que lo peor había pasado, se buscó un mediador, el Presidente Obama nombró como la salvación mediatica de esta crisis de poder, al Premio Novel de la paz en 1987, galardón que recibió por haberse opuesto a la intervención del país del norte al conflicto nicaraguense generado por la Contra Revolución y a su defensa por resolver los conflictos bélicos, generados en Centro América en la década de los 80's.
Me refiero al Señor Presidente de Costa Rica: Oscar Arias Sánchez.
Labor salomónica en verdad poner a estos dos protagonistas del suceso político de los últimos tiempos en nuestra tierra hondureña(Mel Zelaya Vrs Roberto Micheletti), tratando de ponerse de acuerdo y Mr. Arias haciendo el papel de un estabilizador, una especie de negociador, un llamado a la conciencia y la sensatez por el bien de los miles de hondureños que ya estamos hartos de conflictos nuevos, de manifestaciones que son mas que reclamos de forma pacífica, invertir el tiempo en actividades que nos empobrecen mas, no es una idea inteligente.

Por ejemplo,
Quien me puede explicar como es posible que los maestros que tienen la misión de educar a las nuevas generaciones, de sacar del analfabetismo a tantos hermanitos hondureños tengan el descaro de suspender clases con la consigna de que darán clases hasta que Mel Zelaya retorne y mientras nuestros muchachos se retrasan en su proceso de educación, ellos siguen cobrando su cheque con la religiosidad en que sale el sol todos los dias, robándole a la nación porque no trabajan, buscan cualquier excusa para no dar clases y mientras, los padres de familia tienen que soportar esa realidad injusta e injustificada.
Entonces, ¿ En que estamos ?

El día Sábado 18 de Julio es la segunda reunión en Costa Rica, todos esperamos que sea el punto final de esta novela donde dictadores de otras sociedades lastimadas se sienten con la libertad de intervenir porque ven en nuestros pobres e ilusos hondureños, una mina de oro para procrear y multiplicar su ideología y lamentablente el ex presidente Zelaya se ha dado demasiado color chavista y en lugar de llamar a la calma y cordura buscando soluciones globales, incita las mentes manipulables y en venta para que se levanten en insurrecciones.
Agradezco a la Presidenta de Chile su llamado de atención para Zelaya, se esta saliendo de contexto la integridad de cada Hondureño, parece que lo que les interesa tanto a Mel como a Micheletti es que les den la silla de poder y no la estabilidad de nosotros, los que solo vemos tras bambalinas y queremos que de una puta vez se termine este circulo vicioso interminable.

Muchos estaremos a la espectativa de los resultados, solo espero que sino son del gusto de Zelaya, el caos no retorne como ese fatídico Domingo en el aeropuerto de Toncontín donde pereció un joven de 19 años que no debió estar en esa escena y se volvió un martir innecesario.
No se puede ser irresponsable e incitar a la insurrección para ganar un propósito sino es un fin que buscan todos, sigo insistiendo que lo que nos puede salvar es llamar a elecciones antes de estos seis meses que se han convertido en trágicos dolores de parto que parece no verse a lo lejos una salida inmediata.

Tengo ya un par de días de haber sido asaltado a mano armada y sigo teniendo fe en que las cosas pueden cambiar en mi tierra pero no se lograran con alborotos y gritos rebeldes sin sentido.
La única forma de salir adelante y mantener a nuestras familias es trabajando, es dando lo mejor de nosotros en cada cosa que hagamos.
No nos vendamos como el ingrato Judas Iscariote, ni para un bando ni para el otro, tengamos sentido común, saquemos nuestras propias conclusiones pero no empeñemos nuestra dignidad por unos pesos, se cometieron errores garrafales y se están pagando caro y Honduras lo esta empezando a sufrir, esperemos en Dios que pueda mas el amor a la patria que el enfermo deseo egoísta de poder para finiquitar esta crisis política que quedará en la Historia de nuestra tierra.
Aclaro que estoy en contra de Dictadores, Tiranos, sean de izquierda o derecha, apruebo los gobernantes que disimulan un poco su apetito de poder y tratan de preocuparse de corazón por el pueblo, sin comprar indultos ni conciencias.
Los hay pocos pero los hay, esta en nuestras manos la sabia tarea de hacerlos aparecer o por lo menos hacer el intento como deber cívico.

Mientras llega el desenlace,

Un abrazo