Hoy debió ser un día de playa, sentí la nostalgia de extrañar esa sensaciòn de estar frente a la inmensidad del mar y sentirme tan pequeño frente a èl y a mis inciertos.
Pero, ¿Quién necesita esa vivencia? si nos la podemos inventar, aunque nada compite con la realidad, en eso estoy completamente de acuerdo.
En esos momentos, la imaginaciòn nos puede servir de aliada y ser una conversadora que manda señales al corazón, haciendo real el suceso, recreando el escenario, que en honor a la verdad, es una realidad también, solo que no se puede tocar, es ilusión temporal.
Y es cuando podemos con el pensamiento sentir la cercanía de alguien también, sentirla cerca sin que nos importe contar los kilómetros que separan sin el contacto físico, está ahí indudablemente , por un compartir entre palabras e imàgenes, inexplicable logras percibir una existencia que se siente, que se nos presenta auténtica e inusitada, como si te la hubieras encontrado en un café o en el cruce de una esquina.
Misterioso poder explicar porque logramos establecer vìnculos compartiendo afinidades y hasta exteriorizar afectos reales cuando en redes sociales como Twitter o Facebook hacemos contacto y dejamos abierta la puerta en algunos raros casos, a nuestras interioridades.
Claro que también todo tiene su lado oscuro cuando te encuentras con malas vibras y personas que no construyen, solo buscan dañar y perjudicar, se vuelven ofensivas y siempre están tratando de liberar su frustraciòn, dañando a los demás y creando un ambiente que deja de volverse divertido.
Muchos ,(Los que aun no se dejan seducir por estas redes, o no les entienden) , critican este subjetivo embrujo que nos invade a los que compartimos parte de nuestra vida en ese mundo, donde se puede percibir los latidos de tantas personas de distintas formas, riendo, llorando, con temas serios, divertidos o simplemente compartiendo, apagando en algunos casos unos puntos suspensivos que la soledad nos suele regalar.
Por mi parte, sigo descubriendo personas que aportan mucho, no solo conocimientos, noticias, pensamientos, experiencias etc... y en algún momento logro darme cuenta de su calidad humana, será porque talvez es fácil respirarles en sus expresiones escritas, dejando conocer una parte de sus esencias personales.
Así es que esta tarde, pensaba en eso, admito que conozco gente de mayor humanismo y sensibilidad en ese mundo aparentemente subjetivo, que en la realidad pròxima, la que me enfrenta cada día.
Seguiré estando ahí, la soledad se molesta algunas veces, pero me gusta ponerla de malas, seguiré percibiendo el calor humano de esos corazones que dejan sentir sus latidos en una complicidad de emociones escritas y gràficas.
Para esos amigos virtuales, los que son de valor, los que comparten con sentimiento, dejo este blog, quien lo vive sabrá entenderlo...
Mientras regreso con otro nuevo escrito...
Un abrazo
