sábado, 25 de abril de 2009

Mujer: la mejor musa , la mejor excusa para desnudar el alma


¿Que sería el mundo del hombre sin las musas? Reales o ficticias, esos seres que son una fuente de inspiración para crear, para soñar , para dibujar caricias con letras donde con tan solo suspirar o cerrar los ojos, dejamos fluir creando arte.
Es inexplicable el trance que a veces una mujer unica y exclusiva logra despertar con una desbordante pasión en nuestro interior, haciendo que fluyan como gotas de lluvia interminables, palabras sentidas, nacidas de lo mas interno provista de fuego y de una pasión que se torna nueva y desmedida cuando se apodera de nosotros como un vendaval implacable.
Esas emociones que son tan perfectas que al escribirlas, es como si parte de nuestros sentimientos se esparcieran en papel ordenados lógicamente por un conjunto de palabras que llevan sentido y hacen improvisar, porciones de nosotros que muchas veces ocultamos y que solo escapan, cuando somos tocado por una mágica caricia de unas palabras, unas manos de mujer.
Seguiré hasta el ultimo dia que respire vida en este mundo, motivado por la fascinante sensación que provoca la cercanía de ese ser, el embeleso que cautiva cuando unos ojos se fijan en los mios y construyen universos nuevos y me doy cuenta para que tengo el corazón.
Seguiré creando escritos afectivos mientras siga siendo bendecido por la seductora sensación que una mujer sensible y bella deje imperecedera en mi memoria pasada , presente o futura y desnudaré el alma en partes que regalaré , que desprenderé de mi y dejaré de ser mi dueño absoluto porque me dejo apropiar por sus encantos, por vivencias donde me sentí en una tierra prometida gobernada por sus besos.
Encontraré siempre excusas para inventar amor, para olvidarme del ego e intentar proseguir en el viaje que involucra un compromiso , una entrega permanente sin cambios , sin calles sin salida.
Respiro y sentiré en cada sorbo de aire su vida, sus ternuras, sus te quiero, pecaré de romántico y soñador cuando el mundo frívolo de afuera de mi, siga su paso inclemente y sometido.
Y si se aleja, guardaré siempre dentro de mi la esperanza de su regreso, quedará como una historia interminable que se detuvo en el intermedio de la vida.
Mientras exista una musa tangible o subjetiva, aqui estaré creando , dejando evidencias de su existencia.

Un abrazo