Aprovechando un momento de descanso, invite a un grupo de recuerdos a visitarme al presente.
Recordar siempre libera, recordé los momentos en que he amado y las locuras que hice por amor, aunque en verdad no he dejado de hacerlas, máxime cuando el corazón deja de ser mio y se vuelve un puente que comunica con otra persona.
Mientras hacia la revisión cronológico-histórica de mis anécdotas sentimentales, termine reconociendo que cuando se trata de expresar mejor mi mundo de emociones afectivas, cuando me siento movido por un sentir autentico y genuino, escribir es mejor que decir las cosas.
Hago una breve aclaración, la mejor y única forma de expresar el amor es con hechos, con detalles, con esas actitudes unicas que no se hacen con todas las personas y que nos confrontan con el hecho de que ese ser que amamos es único y no caben comparaciones de ningún tipo.
Pero a pesar que siempre he sabido las formas correctas para decirlo cuando es necesario, siento que las expreso mejor y mas intensamente cuando las escribo que cuando las digo.
Por eso siempre he tenido desde puberto, la costumbre de convertir las cartas de amor,los papelitos, en los mensajeros que me ayudan a confirmarle a la otra persona, que en verdad tiene mi amor en sus manos y mis pasiones fluyendo en cada palabra que dejo desnuda en esas hojas de papel, que fueron el obsequio afectivo para seguir confirmando lo que estaba sintiendo.
No se si es una falla de fabrica ser todavía un romántico empedernido en este mundo que ahora vive el amor de una forma menos importante a como debería tomarse, probablemente hoy, el escribir cartas de amor, dejar papelitos sorpresivos en lugares inesperados, esperando generar una sonrisa tierna dibujada en la cara de ella, premiado quizás con un beso breve pero amoroso, ya no es algo muy comun y expresivo.
Expresarlo, demostrarlo, convertir en hechos todas las palabras que se dejen escritas es algo fácil cuando el sentimiento existe y nos alegra la vida.
Escribir quizás es sumamente liberador, me permite con pausa, describir perfecto el universo de cosas que tienen lugar aglomerandose en mi interior, puedo tomarme el tiempo para ser lo mas preciso posible, hablarlo es algo que debe darse en tiempo real, te toma ese momento nada mas, solo lo expresas tal y como fluye de tu mente , de tu corazón, no se permiten mejoras lingüísticas, ni repellos estéticos para darle mas significado.
Recordé también de pronto, que hace un buen tiempo atrás, encontré en mis archivos de cosas olvidadas una caja llena de cartas de amor que alguna vez, siendo adolecente, le escribí a un amor que cuando llego el triste momento del adiós, decidió devolverme todas mis cartas para evitar tener nada en su poder que le recordara nuestra historia vivida.
Fue interesante auto leerme, sentirme, percibir que en definitiva debía estar muy enamorado para escribir esas caricias en letras escritas, suspire cada vez que al leerlas recordaba donde y cuando las habia escrito.
Me divertí esa vez, me di cuenta que ese adolecente soñador y enamorado del amor, romántico e iluso, seguía viviendo en mi, quizás mas maduro y menos cuerdo, pero ahora escribiendo en un blog contando cosas, dejando algo de mi a otros, pero mas que nada, disfrutándolo a tope.
Las cartas de amor ojala no dejen de existir, deben seguir resucitando en esos amores jóvenes, esos amores maduros, en fin, deben seguir siendo parte de las evidencias de un sentir abrumador.
Esas cartas, cuando la persona amada no este cerca para endulzar el momento, al leerlas sentiremos su presencia ahí con nosotros recordándonos que nos ama.
Una sonrisa se escapara de nosotros...
Un abrazo
