Los últimos hechos que han lastimado nuestro suelo patrio, ese conflicto político que ha llevado a hermanos a lastimarse por una consigna sea esta equivocada o no, nos ha mantenido en una hilo la esperanza, la estabilidad, la armonía.
Lo irónico y triste de todo esto es que Honduras se pone de moda solo cuando catástrofes nos abrigan, sean estas naturales o como esta, ocasionada por un conflicto que jamás imaginamos se saldría de las manos y nos generaría el caos nacional en el que estamos ahogándonos.
Mi opinión no es movida ni por predilecciones políticas ni ideológicas, mi humilde pensamiento es la de un hombre sencillo, asalariado, que subsiste gracias a la fortuna de tener un trabajo y que se encuentra sorprendido por el giro sorpresivo que los acontecimientos que arrancaron este fin de semana pasado,han tomado.
Esa sensación que sentí ese Domingo cuando a pesar de haberse bloqueado los canales de información internacional, un apagón general en el territorio era el augurio que algo de elevado precio estaba a punto de pagarse por nuestros políticos.
El repentino rapto del Presidente Zelaya que lamentablemente retó la paz y la estabilidad que si bien es cierto no era la idónea, nos tenia en tranquilidad engañosa pero efectiva, no fue el adecuado procedimiento, pero sin embargo un pánico general por ver avecinarse un gobierno de réplica chavista, llevó a un grupo de personajes y al ejercito, a tomar medidas extremas para evitar la metamorfosis a futuro.
Luego el evento se volvió una película política surrealista, la opinión internacional condenó el suceso por la percepción que los actos violentos que estaban dándose lugar en el país mostraban, los defensores del derrocado presidente agredían a los contrarios desatando un zafarrancho que no ha parado y que cada vez deja saldos de heridos y de destrucción, eso se traduce en daños a nuestra economía , se lastima el comercio y se hace mas profundo el abismo de la inconsciencia en nuestros mismos ciudadanos que pelean por un ideal que cada vez es mas confuso y difícil de definir.
Imagen: Diario Tiempo
Sumemos a ello la elección de un Presidente provisional que no goza del gusto del pueblo pero que en vista de las circunstancias es la única alternativa viable para presidir ese asiento vacío del Poder Ejecutivo.
Fuga de embajadores, cierre de fronteras, congelamientos del BID, Incertidumbre, Caos, toques de queda, cierre de cadenas televisoras locales e internacionales, persecución a los medios que se aventuraban a contar la verdad sin parcializarse ni venderse por unos pesos, para seguir manteniendo una historia ficticia al pueblo que miraba todo con normalidad, pero al salir a la calle se topaba con un conflicto civil que parecía mas una pesadilla o un cuento de terror.
Estoy escribiendo y viendo por la televisión los enfrentamientos entre el ejercito y los civiles que se manifestaban protestando en las calles, en horas en que deberían estar trabajando, deberían estar sacando el país adelante en lugar de lastimarse los unos a los otros, ¿ Acaso no entienden que ningún político por mas dinero que use para comprar votos o conciencias les va a dar la estabilidad que solamente uno solo puede regalarse con el propio trabajo?
En fin todo es un caos en mi Honduras en estos momentos, las personas hacen conjeturas, nadie sabe que sucederá, nadie sabe que nuevo evento nos espera mañana, se que todos queremos que esto se detenga ya, que alguien haga algo y le devuelva la paz al pueblo pero sin generar mas violencia.
Es cómico, todos hablan de querer entablar un diálogo y nadie se ha sentado a conversar, ni las iglesias católica y evangélica han invocado llamar al orden al pueblo, a calmar esa sed de violencia que nos esta consumiendo, parece que todos le temen a todos, le temen a afirmar lo que esta mal por miedo a represalias y ¿No es que vivimos en democracia?
Ahora todos nos sentimos con la potestad de afirmar lo que es correcto o incorrecto, nos hemos vuelto expertos en política, nos aprendimos los conceptos de capitalismo y socialismo con la sapiencia de un erudito pero al final, de que nos sirve eso si nuestro país esta sangrando de a poco, con el riezgo de que se vuelva un hemorragia que no pueda coagular como el padecimiento de un hemofílico.
Imagen: Diario Tiempo
No soy quien para juzgar los hechos y la forma en que se dieron , eso Dios lo juzgará y vivirá en las conciencias de los políticos y militares que participaron en el Golpe de estado aunque quieran disfrazarlo con nombres menos violentos y conflictivos.
Si el terremoto de 7.5 no nos causo destrucción, este terremoto social y los enfrentamientos que se estan gestando si lo esta logrando.
Pienso que lo que los ciudadanos reales queremos,(no los que buscan una teta para mamar en el Gobierno de quien sea rojos, azules, verdes , multicolores etc.) es que volvamos a la paz, que podamos pasar por el centro de la ciudad y si te apetece entrar a rezar a la catedral lo hagas, a pesar que ahora luce colorida de reclamos y protestas escritas que solo deja entrever un irrespeto que causa mucha pena.
Imagen:Diario Tiempo
No estoy a favor ni de Mel Zelaya ni de el Sr. Micheletti, estoy a favor de la justicia,de la verdad, ninguno de los dos es un santo, son seres humanos que escogieron ser políticos y ese destino lamentablemente siempre enferma de poder a nuestros gobernantes.
Ya casi se cumple una semana del conflicto y aun la solución del acertijo no se vislumbra con presición, esa es la necesidad de todos, saber que llegó el punto final a esta fatídica historia, no importa lo que afuera de nuestras fronteras se geste en torno a lo sucedido, solo nosotros los que vivimos aqui, los que nos adaptamos a los toques de queda, a las manifestaciones diarias violentas a esta realidad desagradable y lamentable podemos dar una fé exacta de los hechos.
El suspenso sigue, pareciera que ya están a punto de salir los créditos de esta película social pero aun nos mantenemos en ascuas, ávidos de saber si esto se normalizará o seguiremos lastimando mas el destino de nuestro querido y castigado país.
Me despido dejando un mensaje volando en el viento, los hondureños queremos paz, queremos salud, trabajo, seguridad, educación,oportunidades, no contribuyamos a dejar a nuestros hijos un futuro gris e incierto.
Se aproxima la hora del toque de queda, mientras pasa
Un Abrazo
