jueves, 15 de mayo de 2008

Quisiera...




















Quisiera poder tener siempre las palabras perfectas para poder darme a entender sin confusiones, para poder decir un te quiero con entonación desde el corazón, para poder penetrar en las mentes de las personas o estimular los sentimientos con una palabra escrita.

Quisiera tener el poder de ordenar con lógica mis emociones, mis ansiedades y tristezas, mis sonrisas y mis lágrimas las que a veces me sorprenden y me desvarían, me retan me doblegan y me permiten ser humano una vez mas.

Quisiera no ser seducido por el egoísmo cruel que lastima y deja huellas de lamento en las personas, quiero aprender a ser justo a no dar de mas ni de menos, sino tomar la sabia decisión de dar lo correcto, lo que corresponde, para no premiar de mas ni castigar de menos.

Quisiera tener las palabras correctas para pedir perdón cuando me haya equivocado, sentir la vergüenza, el arrepentimiento sincero de mis tropiezos y enmendar las heridas que causé y recuperar la confianza en aquellos que defraudé.

Quisiera estar abierto a admirarme de las cosas sencillas de la vida, a poder ser sensible al dolor ajeno, a no olvidarme en mis propios recuerdos, a no encerrarme en un “Yo” eterno, a tener un momento de locura que llame a la cordura.

Quisiera no verme sumergido en el mundo del “yo tengo esto” o “yo tengo lo otro”, quisiera ser admirado por mis cualidades que por el traje que llevo puesto o el ultimo aparato tecnológico que tuve oportunidad de comprarme.

Quisiera siempre tener en mi mano un libro que deje una lección, una historia donde fui un protagonista mas, nuevas palabras, nuevas vivencias, nuevas motivaciones, el acto placentero de la lectura nos abre horizontes mas allá de todo destino imaginable.

Quisiera poder siempre percibir en mis hijos la necesidad de decirme un te quiero, saber que en sus pequeñas mentes hay un mundo donde saben que si están conmigo nada podrá pasarles, porque estaré ahí incondicionalmente regalándoles amor y protección aun cuando intenten llevar la vida a su manera y me toque pasar mas de una preocupación o indefinidos desvelos.

Quisiera nunca perder la humildad y mantener mi corazón noble, no olvidar que cada persona tiene una historia que contar, algo que decir que es importante, y tengo que saber escuchar para que mis palabras sean percibidas con la misma leal atención que yo preciso.

Quisiera siempre estar atento a los momentos en los que Dios, intente mandarme un mensaje, no hacerme el sordo, porque siempre llega ese momento en nos vemos ante la impredecible necesidad de pedirle ayuda o socorro desesperadamente, aun a pesar de que en la mayoría de veces, seamos pésimos independientemente de la religión que profesemos y nos acordemos de él solo cuando necesitemos una ayuda poderosa por encima de lo humano

Quisiera poder tener un espacio diario para reírme de mi sin molestarme, reírme de mis defectos, de mis debilidades y aceptarme como soy sin pretender ser otro mas que este que vive, que siente, que sueña, que al escribir se libera.

Y al final quisiera no perder esta fiel pasión por la palabra escrita, no perder ese ataque repentino por tener una hoja de papel donde desnudar un mensaje que quiero emitir en este lienzo electrónico que hoy tu lees.

Y Sin mas pinto el final de colores varios, me despido calladamente sin hacer ruido volveré pronto en un nuevo suspiro.



Un abrazo SPS 15-05-2008