sábado, 22 de mayo de 2010

Sobreviviendo...


"Aun esta sentado en el borde la cama...Con las manos en el rostro se hace tantas preguntas y suspira profundo, no entiende el presente, no sabe como liberarse de una realidad que le tortura y le sumerge siempre en frustrante nostalgia.
Las manos aun permanecen cubriendo su cara, siente una opresión en el pecho que le ahoga y que sanaría si pudiera encontrar un lugar en esa casa donde poder llorar, más no la encuentra, ni dentro ni fuera, sus penas son un mar acumulado de dolores que siguen sumando y se duermen como una vivencia surrealista en su interior.
Da un par de vueltas en la habitación, se acerca a la ventana y mira el cielo, prediciendo acaso si lloverá hoy...Aprovecha y la mirada perdida le trae en una sola bolsa todas sus melancolías, las borra de su vista, el día recien comienza y hay que seguir adelante.
Abre el grifo del baño dejando caer el agua que borra ese estado zombie que dejó la noche y el desvelo voluntario, saluda por fin al nuevo día, espera un recorrido sobreviviendo una realidad dura y complicada.
Aunque le molesta sobremanera, toma el disfraz de alegría y se lo pone, le sienta bien, siempre le ha quedado, el mundo no tiene que saber que detrás de aquella sonrisa se esconde una profunda tristeza, que el tiempo y la mala fortuna dejaron como herencia inesperada.
Las adversidades le han vuelto fuerte,sin embargo no significa que le guste estar sumergido en una lucha constante contra el infortunio, a veces piensa: "ojala termine pronto"...
Sufre el maleficio de un mal amor, un equivocado camino que el se esmero en trazar creyendo era el adecuado, fue solo un espejismo para apostarlo todo a un error que aun le sigue costando un par de malos momentos."

Esta breve descripción narrada que escribí, podría ser una metáfora pero no lo es, es una réplica del sentir de muchas personas que arrastran una consecuencia en su presente de una mala decisión tomada en el pasado, convencidos de que era la correcta.
Hablando de relaciones de pareja muchas veces, creemos tomar las decisiones acertadas mas dejándonos llevar por el corazón que por lo que es justo, creyendo que nuestras acciones serán valoradas y en algunas ocasiones comprobamos tristemente que no debimos cambiar el rumbo de nuestro camino...Hay historias que si ya fueron vividas y no funcionaron una vez, no funcionaran más, por mas esfuerzos que uno haga para que sobrevivan.
Y es que en las cosas del amor se necesitaran dos siempre, no hay que hacer cosas sobrenaturales para salvar una relación del fracaso, basta el cariño y el amor expresivo y comprometido, las palabras dulces, tiernas. Es deprimente cuando los gritos son el único medio de comunicación que existe, ya deja de tener miel el lenguaje y las miradas ya no provocan ni una leve emoción porque se ha perdido la magia.
¿Cómo salvar un amor donde todo esta perdido? ¿Qué tan dura puede ser la vida viviendo en una relación que no puedes dejar, pero que a la vez te hace infeliz?

Me vino la idea de escribir sobre esto porque son situaciones comunes que viven muchas personas y seguro debe ser complicado estar preso en una vivencia donde ya se deja de ser feliz o se pierde el respeto o el valor de las cosas que antes significaron tanto.
Seguro es duro vivir así y no saber como ponerle fin al problema, aunque no es tanto no saberlo, sino tener el valor de tomar una decisión y terminar con el sufrimiento.

En síntesis, cada uno lleva una cruz a cuestas, ojalá que cada vez su peso sea más ligero, todos tenemos derecho a dias de fiesta, donde nada ni nadie nos robe nuestro momento.
No queda mas que seguir sobreviviendo a las lecciones de vida que lleguen solas o motivada por nuestros desaciertos.
Mientras sigo meditando en eso...

Una abrazo