El esperado día llegó, la hora cero, el partido esperado por todos los hondureños se perfila como un evento sin precedentes.Y es que nuestra pasión se vive en el fútbol, nuestra tierra puede estar sangrando sumida en un caos de conflictos sociales pero cuando se habla de este deporte, se olvidan las penas, las deudas, los conflictos, la corrupción y un extraño júbilo nos embarga, nos conecta con una emoción indescriptible.
El dia de ayer por la noche cuando me dirigía a casa, aun se veían vendedores del mercado negro publicitando que tenían boletería, filas esporádicas de vehículos, se detenían para poder adquirir ese pase a la magna celebración deportiva.
Es un día de nervios y emociones, yo recién al despertar sentí un pequeño cosquilleo en el estómago afirmando para mis adentros, que hoy se define nuestra continuidad en este torneo de clasificación al mundial de fútbol, hoy todos los hondureños, estarán con el corazón y el alma concentradas en esos 90 minutos donde se escribirá una historia de coraje u otra que espero no sea el caso, de decepción y tristezas irrecuperables.
Hoy es un día de fiesta, un día festivo , todos comentan, hacen proyecciones, unos muy optimistas y otros con una discreta dosis de duda, sin embargo el ambiente gira entorno a un partido que dejara desiertas nuestras calles, llenará un estadio a más no poder, será el día que muchas familias podrán compartir juntos como si fuera Navidad o Año nuevo gracias a esta misteriosa seducción que el fútbol provoca en nosotros como una droga adictiva.
Es tanta mi ansiedad, que aunque faltan algunas horas para que se de el pitazo inicial, ya me estoy comiendo las uñas, es una penosa actividad que no celebro, sin embargo pido perdón si atento contra las buenas costumbres y normas de etiqueta, pero la naturaleza del día aflora ciertos comportamientos para hacer mas llevadero el momento.
Miles de gargantas serán una sola esta noche, miles de corazones latirán al unísono, los jugadores nos tendrán en un hilo de suspenso , de agonía, ansiando poder vivir ese momento deseado de ver atravesar la malla contraria con un balón impulsado por la gestación de alguna brillante jugada que desate un grito de !!Gol!!, que ponga a bailar a nuestro país y atraviese fronteras.
Hay material humano para ganar ese partido , pero dependerá mucho de la concentración, de la "Garra Catracha" que resurja como una fuerza sobrehumana que transforme el espíritu de los jugadores y hagan la hombrada.
Ya tengo lista mi Bandera para besarla antes del partido como cábala extra sumada a muchas que nacerán en las casas de nuestros hermanos, en el estadio, en bares, restaurantes, circuitos cerrados etc donde se transmitirá este importante partido.
Esperemos que cuando el arbitro pite el final de los 90 minutos, todo el país se preparé para trasnochar, celebrando que nuestra selección nos regalo un importante triunfo, será un carnaval que se extenderá seguramente hasta el día de mañana.
Por ahora me despido con optimismo y con un poderoso !!Adelante Selección!!!
Un abrazo
