Honduras amanece y persiste el estado de sitio, 45 días en donde el silencio,las restricciones y represión están a la orden del dia, no se puede criticar al gobierno de facto porque se corre riesgo de ser capturado o en su defecto privado de cualquiera de tus garantías constitucionales.
Violenta decisión que no contribuye al camino hacia la paz de este conflicto que no parece terminar y que cada vez se va desfigurando, mostrando caras misteriosas, deformes que nos siguen dejando en una profunda incertidumbre.
Zelaya se radicó en la Embajada de Brasil y aplicó un gancho al hígado a su contendiente Micheletti y con ello nos regalo dias de violencia y despertó el caos, toques de queda, saqueos, actos vandálicos,Honduras volvió a ponerse de moda de una lamentable forma.
Nos hemos vuelto un escenario entretenido para el mundo, ahora invitamos a la escena a Brasil , como si no tuvieramos suficientes problemas ya para buscarnos nuevos y gratuítos.
Y lo más desesperante de todo es que se supone que estamos en período de proselitismo por parte de los candidatos a la presidencia de unas elecciones que, sinceramente, no les veo un futuro creíble, la gente tiene tanto conflicto con lo que esta pasando , que no tiene un juicio político suficiente para saber
elegir un candidato de peso que supuestamente, nos va a devolver el orden y nos encaminará a la unidad nacional.
Particularmente tengo mis reservas al respecto.
La única posibilidad, si es que no surge un nuevo conflicto novedoso, es que realmente se le ponga fin a este dilema, pero todos sabemos que ni el Señor Zelaya ni Micheletti, darán su brazo a torcer, ambos quieren cosas diferentes y en esa tensión, el diálogo del que profesan tanto, es una vil mentira, es solo
una utópica vía para alargar más esta crisis política que a pesar de que pareciera que todo esta bajo control, en cualquier momento sucede algo y volvemos a ser noticia.
Yo como muchos de los Hondureños, estoy cansado de este tira y encoge, ninguno de estos personajes esta velando por el bienestar de la mayoria, estan cada uno terco en su punto de vista, uno por un lado incitando a la insurrección, a la violencia, moviendo a sus seguidores apasionados dándoles una razón para defender un criterio que cada quien piensa es el correcto.
Por el otro lado, se toman medidas muy drásticas que ante la comunidad internacional nos muestran como un país caótico, razón por la cual, estoy seguro que serán pocos los que puedan afirmar que las elecciones de Noviembre, si es que se dan, serán consideradas válidas desde el punto de vista político.
Estos dias se viven con angustia, no se sabe que va a pasar, que nueva declaración hará Zelaya, que medida violenta en respuesta efectuará Micheletti, ud. cómprese un barril lleno de palomitas de maíz y siéntese a ver este melodrama político que al final, no nos saca del abismo en el que estamos, solo ha logrado que tenga lugar una división interna, ya no somos hondureños, ahora nos conocen como golpistas
o melistas, se perdió el sentimiento de la unión de compatriotas, esa que se vive cuando estamos en el estadio apoyando a la selección nacional.
No queda mas que seguir pendientes del desenlace si lo hay, claro, porque mientras sigan en ese jueguito de vos sos el malo y yo el bueno, habremos muchos que tendremos que acatar instrucciones cuando en la televisión aparezca la bandera de cinco estrellas y la rolita "Sabi, Sabi, pengue pengue" esa ya característica
que nos dará las instrucciones del Gobierno que habremos de obedecer y que serán muestra fiel de que la cosa sigue igual o peor.
Dios proteja a Honduras porque sus hijos se están portando mal con ella.
Un Abrazo
