jueves, 26 de febrero de 2009

¿ Tiene precio hacer el bien ?


Una sonrisa gratuita puede cambiar de la nada un panorama sombrío, una mano extendida dispuesta a ayudar sin pasar factura tambien, tan solo la acción filantrópica de ofrecer una luz breve en un día accidentalmente oscuro, nos puede devolver la paz perdida.
Muchas veces una pequeña palabra sincera, inesperada que llega sola por providencia divina nos alivia cuando se apagan nuestras alegrías, por esas irónicas situaciones que a veces nos ubican frente a la realidad de preguntarnos tanto sin respondernos nada, por un bloqueo de ideas producto de un mal momento.
¿Acaso no agradecemos esos favores que no solicitamos, pero que estamos necesitados de percibir?
Esas expresiones solidarias en momentos de necesidad, que llegan sin llamar y que como si fuera nuestro ángel de la guarda, hacen acto de presencia y nos salvan, es de las cosas importantes por las que decir !!Gracias!!.

Es así en que en estos días que casi nadie hace nada desinteresadamente, admiro esas almas puras y genuinas que rompen moldes y nos aleccionan dejando moralejas que persiguen imitar su ejemplo.
Amigos(as) honestos o almas desconocidas, humildes que quizás solo contamos con los dedos de una mano pero como leí en algún lugar , llegan a la herida sin necesidad de llamarlos.
Podemos enumerar tantas situaciones de emergencia en que nos hemos visto en aprietos y que de la nada, un alma samaritana llega y nos rescata.
Son hechos que no se dejan pasar por alto.

Espero, con un optimismo a prueba de desengaños, que seamos mas los seres humanos que profesemos la altruista labor de extender nuestra mano, no importa la vía en que lo hagamos, pero que con esa momentánea acción, le devolvamos la esperanza a otra persona que necesitaba recuperarla.
Por experiencia sé que esas acciones se valoran infinitamente y trascienden en el secreto espacio de nuestras vidas.
Haz el bien y no mires a quien reza el refrán, la vida siempre sabrá compensar cada buena acción que hagamos por otros en ese momento que decidimos devolverle la fe a quien la tenia perdida, recibiendo como único pago unos ojos agradecidos.

Un abrazo

Madrugando pasiones


Era de madrugada, desperté súbitamente con el corazón cabalgando de prisa, confiando que su cuerpo desnudo adornaba el espacio vacío inundado de recuerdos.
Me incorporé, guarde silencio como si al callar y cerrar los ojos, pudiera suscitar su mágica aparición para calmar esta incontrolable ansiedad que se concentraba en pensarla.

Me incomoda buscar las palabras que describan lo que siento porque no existen, no se han inventado, porque para un amor sincero y ardiente, se han vuelto indescriptibles los conceptos lógicos que hasta ahora afirmaba conocer.
Quisiera a veces, no desnudar con presición mis emociones, volverme de pronto frío a las sensaciones en las que su amor me sumerge, pero asi soy y pago caro el defecto romántico de abrirle el corazón y darle un rincón para, si lo desea, se quede ahí eterna.

Aun en su ausencia su fuego me quema, me envuelve, alimenta, motiva, seduce, conmociona mi paz, convierte su cuerpo en una adicción indefinida y sus labios en el destino eterno inextinguible.
Su pasión me embriaga, me envenena deliciosamente de deseos, de apetitos que nunca logro saciar en su piel, porque su piel es insaciable y eso me tiene a merced de su estrategia, soy pues, un esclavo a sus caricias de fuego.

El reloj de pared dejo escapar un sonido de alerta, me recuerda que debo dormir, ponerle punto final al insomnio causado por la silueta en que navego fugazmente con mis manos, siendo mi sábana el lienzo donde pinto caricias en espera.
Respiro en profunda armonía, invado poco a poco el mundo del bostezo y me dejo olvidar, dejo caer en mi cama el calor inexistente de aquella mujer que ansío en mi destino repentino.
Buenas noches, ya habrán mas momentos para sentirme preso en su recuerdo y escribiré en breves trazos, sentimientos.

Un abrazo

jueves, 19 de febrero de 2009

Jocosidades de la oficina


Entre el ir y venir de mi dia normal de trabajo, es una experiencia entretenida compartir prolongadas horas con personas que tienen un mundo propio y una historia independiente privada que contar, pero germinando a nuestras espaldas.
El tic tac del reloj da pasos infrenables y el quehacer en mi mundo laboral, a veces tiene un lado jocoso que nos hace encariñarnos de las personas y trascender mas allá de la seria labor de cumplir normativas simplemente.
En la oficina todos estamos alertas a detectar alguna frase mal dicha, alguna ingenua pero delatora equivocación que haga estallar en ensordecedoras carcajadas y nos permita congelar en un par de minutos, el stress asignado por las cosas que resolver en el dia que avanza frente a nosotros.
El área donde me encuentro es una zona minada, si se te ocurre la idea de ingresar, debes pensar muy bien lo que vas a decir, sino, te veras en la embarazosa escena de tener que soportar una ingeniosa burla al unísono, que te dejará marcado por los siglos de los siglos y que encima, le dará la bienvenida muy probablemente a un nuevo apodo con el que seras recordado y hará que tu nombre se transforme de la nada en un misterio imposible de recordar.

Sucede a veces narrando un poco alguna vivencia, que estas absorto con los ojos concentrados en el monitor, investigando, revisando alguna delicada información y de pronto, un súbito susto sumado a un abrupto dedazo en las costillas, hace inevitable perder la concentración y dejar salir un fugaz quejido añadido a un espasmo nervioso que lo desubica a uno de la silla donde estaba sentado, claro, sin faltar como un coro de querubines mal intencionados, las carcajadas de los compañeros que presencian la escena cómodamente en sus lugares.
Y es ahí cuando uno de tantos personajes hacen su aparición, el típico compañero que tiene como actividad gratuita, dar sustos, sacarte del trance del trabajo simplemente e irónicamente, para enseñarte a no tomarte tan en serio y permitirte reirte un rato aun con la desagradable actividad de sorprender inoportunamente.

Ojo con intentar verte juzgado por la ley de las palabras con doble sentido, si lo haces, quedarás expuesto a un sorprendente murmullo grupal seguido de un enrojecimiento de mejillas y orejas, pruebas innegables de verguenza crada por el populacho laboral.
Entre sobrenombres(apodos), palabras con doble sentido, amores secretos que se gritan a los cuatro y hasta cinco vientos, cantantes emergentes que parecen gatas en celo en pleno festín sexual, sustos repentinos, stress, pepsis, coca colas, tazas de café, donas, frapuchinos etc...Asi disfruto hacer lo que me gusta y además aprendo en el proceso, a valorar a cada uno de mis compañeros, dándoles a cada uno, aun a pesar de sumarme a las carcajadas, un respeto solidario que forma desde ya, parte de mis memorias.

Un abrazo y uno extra para todos ellos

miércoles, 18 de febrero de 2009

Viajando al pais de tu ausencia


Sigo aquí construyendo emociones renovadas,
Sigo creyendo en la certeza de tus palabras,
Sigo confiando en la sencillez de tus manos que me tocan y se duermen conmigo.
Sigo siendo el niño pasivo que se siente satisfecho si te sientas a mi lado y me acompañas a contemplar las estrellas.

A veces en las noches de luna, salgo al patio de mis lamentos, tomo mi guitarra y libero en canciones mi alma esperando lleguen a ti, cierro mis ojos preguntándome universales interrogantes, queriendo saber si me tienes vigente ahí en tu silencio.
Tomo un sorbo de café y su sabor excitante y relajante me recuerda el color canela de tu piel, mi musa, mi suspiro, mi alegría, mi tristeza en la lejanía de saberte ausente.
Preguntas si te amo y ¿es acaso que se ha apoderado de ti una ceguera inclemente?
¿Te has vuelto ciega a mis palabras, a mis acciones que proclaman que sigues ahí imperecedera, seduciendo mi presente, provocando la ansiedad interminable de tenerte en mis brazos y llenarte de placer traducido en caricias que nunca se repiten, que son nuevas cada vez?
¿Acaso no te enteras que he dejado de ser yo por convertirme en ti?
¿Acaso no te he dejado en las manos mi corazón sangrante?
¿Acaso no soy tan solo un romántico más congelado en la visión seductora de tu cuerpo?


He optado por dormir más seguido para poder soñarte, para poder tomarte y engañar el momento, sintiendo que aquí estas como en aquella noche eterna y breve donde fueron tus ojos el interruptor sensual que desató mi apetito por ti y que cuando quiero, basta un segundo para verlos ahí cerca de mi.
He dejado de cobijarme la piel con otros amores, quizás porque me basta el tuyo para conocer la gloria, para sentirme en paz y en plenitud sintiendo que no quiero cumplir mas fantasías que las que ya materializo en tu cuerpo, mi vicio, mi destino.
Estoy bajo una posesión afectiva y los espíritus se han puesto de acuerdo para que tu recuerdo viva solo alimentado por cada palabra tierna que expresaste, por cada mimosa sonrisa que hizo un jardín de rosas rebosantes de pasión interminable.

Olvido cuantos suspiros deje escapar de mi mientras escribo, detengo el trazo de estas palabras y con mis dedos hago un dibujo en el aire prediseñado tu rostro, dibujo tus labios, me inclino y los beso ahí invisibles pero míos volviéndolos tangibles con tan solo imaginarlos.
Sonreiré si al leerme sabes que es de ti de quien hablo, callaré brevemente imaginando tu corazón sintiendo, vibrando ante la humilde confesión de saberme embelesado de tu existencia, de esta melancolía que provoca la dosis de ausencia en la que el destino ha movido sus piezas para hacer una vil jugarreta.
Tengo sueño, volveré a soñarte, quizás al despertarme será tu cuerpo caliente el que se materialice a mi lado y tenga el poder suficiente para impedir que te vayas.
Recuerda que cuando no estás, el cielo deja de ser azul y se tiñe de un gris que no combina.

Un abrazo

lunes, 16 de febrero de 2009

La mágica tarea de crear un sueño


Dentro de mis mas privados y guajiros pensamientos siempre he tenido sueños, realizables algunos y otros solo locuras gestadas en mi casi infinita imaginación.
Cada quién tiene el poder de crear sus propias aspiraciones, cosas que se anhelan llegar a tener, hacer o ser.
Entre las que recuerdo de mi siempre estaba el sueño infantil de ser cantante, de esos famosos que mueven masas y venden discos por el arte de vivir en acordes, por eso siempre la música tuvo un vínculo conmigo desde esos infantes años y en la adolecencia me bastaba tomar una guitarra y escuchar una canción para replicarla en accidentados sonidos que con el tiempo se fueron afinando.
Ser escritor era otro anhelo dormido y privado, que otros se identificaran con mis narraciones o que creará en ellos la afinidad de saberme dentro de sus selecciones.
Escribir es otra manera de sentirme a gusto conmigo mismo, claro que si hoy leyera aquellas primeras hojas manuscritas, probablemente no pararía de autocriticarme,aun mas de lo que lo hago hoy, sin embargo y siendo un joven, disfrutaba escribiendo en mi mas absoluta privacidad.

Hasta que un dia ya pasado el tiempo, una buena amiga me sumergió en este mundo de los Blogs y me motivo a crear este humilde espacio donde pusiera ante el ojo de otras personas, mis ocurrencias, pensamientos, vivencias, locuras escritas, buenas o malas, acertadas o incoherentes pero al final muy mias, concebidas de un momento en que tomé una pluma y comenzé a crear algo que sentí deseos de contar.
Aun tengo una eternidad de sueños que cumplir y cada dia amanecen nuevos en mi, pero aunque no logre verlos materializados en su mayoría, por lo menos me mantienen vigentes las esperanzas y esa zona interna donde la imaginación se vuelve la herramienta para verlos realizados en calidad de prototipos.

Un abrazo

A propósito del 14 de Febrero


Y aconteció que el descubrió que la imagen de ella no se desvanecía, se alimentaba de un extraño embrujo que no se apartaba adherido a su piel.
No se explicaba porque su arraigada fasceta de seductor se veía atrofiada por la clara posibilidad de verse atrapado en los lazos hechizantes de un amor con valor y significado.
No era de los seres humanos que se había visto bendecido por momentos de eterna felicidad puesto que pensaba que, dicha sensación, no era un destino a donde llegar, sino una colección de esporádicas sonrisas internas que como vivencias y por escasos momentos le acariciaban la vida.
Repentinamente con su llegada parecía abrirse un mundo nuevo libre de miedos, sin la sombra dolorosa que provoca el desamor inusitado.
Se propuso entregarse en pleno al compromiso, ser leal, valorar cada palabra, cada detalle, a aprender a escuchar, a poner atención a cada mirada tierna que ella le regalara por muy efímera o prolongada que esta fuera, quitaría los candados y cerrojos del machismo en su corazón e intentaría que esta vez realmente funcionara.
El misterio aquí era , poder conocer los sentimientos privados de ella hacia él, aquellos que en su soledad la visitaban y le demostraban con indicativos afectivos, si el amor era lo suficientemente real y se adecuaba a los planes que él gestaba en ese momento para ambos.

Y es que esta es la gran paradoja a la que nos enfrentamos cuando amamos, poder llegar a percibir que toda entrega valdrá la pena, sin embargo es un hecho que amar de verdad siempre implica riezgos, siempre es una aventura sin un desenlace predecible y solo si ese sentir es correspondido, se volverá una travesía inolvidable donde cada historia atesorada será única e irrepetible.

Un abrazo

Preguntándote, preguntándome


¿De donde viene la alegría que es efímera?
¿De donde viene una lágrima inesperada?
¿De donde fluye la tristeza incomprendida?
¿De donde se crean los miedos indeseables?

¿Dónde se duermen los amores despiertos?
¿Donde puedo encontrar la brújula para ubicar amores perdidos?
¿Dónde emigran las promesas en exilio?
¿Dónde se calman las angustias que quitan la paz?

Podría hacerme tantas preguntas, por eso las disparo al aire en donde se mezclan y llegan al pensamiento de otros, donde se multiplican y algunas se marchan con una respuesta precisa, otras, se mantienen en un círculo vicioso interminable de incógnitas.

¿Dónde se guarda el ultimo beso de una madre?
¿Dónde se resucitan las esperanzas crucificadas de imposibles?
¿Dónde viven las risas que nunca llegan a calmar una pena?
¿Dónde se crean los dónde y cuándo, los hasta hoy y hasta mañana?

Termino esta breve composición esquiva desvaneciéndome entre la tinta que dibuja mis palabras, regreso pronto, quizás, con mas respuestas.

Un abrazo

martes, 10 de febrero de 2009

Un hechizo de ojos negros


Tus ojos negros resucitan tantas veces en mi memoria, me recuerdan que existes, que vives, que lates sola en mis amaneceres, en mis despertares, en las noches heladas de un febrero que trascurre y se vuelve eterno.
Murmuro tu nombre aunque no quiera, viene y se va, hasta el silencio te nombra, te conviertes en una nube de estrellas que nunca apagan su brillo, ni sus palpitantes destellos de luz, de esa luz que no se apaga, porque se alimenta de los sueños que construyo con tu rostro de niña buena.
Ya no suelo deshojar rosas intentando determinar si me quieres o no, lo descifro en tus besos, en esas miradas fijas, intensas, en el sentir de tus palabras que no se frenan y que se expanden rociando amores en sonidos que penetran mis oídos invadiendo el corazón que yacía herido, fugitivo de esperanzas.
Tus pequeñas manos que me toman y hacen nudos de cariños con las mías, tus múltiples sonrisas, tu piel canela que siempre es la excusa para perder el control del momento y condenarme a la locura de caricias infinitas, todas nuevas, todas tuyas, todas mias.

Y me critican por desnudarme en melancolías de tu ausencia fortuita, de tu distancia de mis ojos, de mi sedante imaginación que te trae de vuelta cada que te necesito.
Sigo ahí en murmullos, suspirando preso de mis propias pasiones, que navegan en tu mar, buscando el puerto de tu cuerpo donde anclar, donde soy fuego, donde te pertenezco.
Si naufrago en el viaje que me lleva a tu destino, me quedará en los labios el sabor de tus besos, dormidos ahí guardados en cielos sumisos, me quedarán tus te amo en susurros, tus caricias ansiosas repentinas e intensas, guardaré en un cajoncito tu olvido y creare mil historias de sueños dormidos.

Un abrazo

Andanzas de un soñador


A veces aunque yo no quiera,la magia que provoca la máquina del tiempo de nuestros pensamientos, me hace viajar y sin visa aparente, me ubica en alguna vivencia pasada.
Recordé entonces algo pintoresco, mi génesis en los menesteres del amor, pero con aquella dosis inminente y casta de pureza e ingenuidad de aquellos años donde florecía a fuego lento el arte de mostrarme en detalles escritos, cuando mi inmadura existencia apenas sabía expresarse.
Reviví entre carcajadas y nostalgia, las cosas comunes que solía hacer con mis amores primeros: Llamadas hasta altas horas de la noche, sin la privacidad que hoy en día dan los celulares y con mi madre profiriendo improperios por mis extensas y sensuales tertulias telefónicas que a veces saludaban a la madrugada, porque se hace más interesante a esas horas abrir el corazón, las ganas se alborotan y la afluencia hormonal comienzan a recordarte que estás vivo.

Los papelitos con mensajes amorosos, sorpresivos, solía escribir varios, los convertía en diminutos puntos de papel y los lanzaba como misiles de cariño que pintaba brillos enamorados en los ojos de las dueñas de mis afectos.
Mi madre y su amor por la jardinería, contribuyó tanto a mis fines de conquista, tenía una colección de claveles que florecían y que motivaban mi labor de romántico enamorado, secuestraba uno cada día y siempre iba a parar en las manos de alguna musa, esto claro, previo a un beso de recompensa por la tierna labor de robarme claveles.
Y siempre aspiraba un aire bohemio al escribir cuando me entregaba a un sentir, tomaba la guitarra, me dedicaba a componer melodías que eran como el sello que identificaba un amor intenso nacido en el momento.
Ah y qué decir de aquellos primeros besos, los preliminares, esas lecciones bucales húmedas de caricias en labios donde se afinaban a medida que las repeticiones eran mas constantes y sentidas.

¿Y cuando había rupturas? ¿Cuándo te mandaban por un tubo? O como se dice por aquí ¿Y cuando te daban el palo? Eso era fatídico en esos años, ahora me causa risa recordarlo.
Cuando eso pasaba, el mundo se me venía abajo, una ráfaga de lágrimas intermitentes desahogaban la pena y el corazón atribulado por la tristeza. No sé si es que era masoquista, pero buscaba escuchar canciones tristes de esas corta venas para hacer más liberadora la labor de expulsar la casi punzante melancolía de desprenderme de esos amores breves.
Los regalos, los detalles, las rosas rojas, los peluches, las cajas de música, las cartas de amor escritas con el alma, con muchos errores expresivos probablemente, pero llenas de sentimiento.

Hoy el tiempo ha evolucionado, ha hecho camino y el amor sigue siendo predominante en mi vida, no soy tan masoquista como en aquellos primeros años, sigo contando con aquel potencial para explotar en palabras mis pasiones, tocando, seduciendo, enamorando.
Ha progresado el mundo, la sociedad y los afectos han sufrido una extraña metamorfósis, sin embargo, recordar aquellos vírgenes momentos de plenitud e inocencia afectiva, logra a veces dibujarme sonrisas que no se borran fácilmente ni de mi rostro, ni de mi corazón.
Un abrazo

lunes, 9 de febrero de 2009

Cuando el alma se doblega


Si encontrara una máquina novedosa de rayos "A", para ver el contenido afectivo de una alma atribulada y poder provocar, desarrollar la panacea de cada afección en ella, percibo que me volvería famoso.
Una alma herida no se repara con monedas ni de oro, ni de plata, ni con dólares o Euros, ni con antídotos amazónicos milagrosos, construidos por la propaganda engañosa que invita a gastar en lo que no necesitamos, ni se cura con cuerpos hermosos para revolcones insaciables liberadores, ni se cura con drogas que te llevan de la mano gratis al abismo indescifrable de una muerte irreversible.
Un alma en destierro es un mundo donde la luz no existe y la oscuridad se vuelve el único ambiente concebido para existir.
Esa alma siente que un respiro quita en un soplo la vida y se desvanece el arribo de la esperanza que se encuentra en el exilio.
No hay salidas, todos los caminos son un punto ciego que no lleva a ningún lugar y las sonrisas se vuelven dibujos en extinción, se renuncia a las luchas, a la persistencia al rescate de emociones.
Cuando esos momentos nos hacen la cruel jugarreta, la única salida es resistir, soportar, sobrevivir.
Cuando el huracán se aleje de nosotros no solo quedarán despojos, sino también enseñanzas.

Un abrazo

Un momento de preguntas


Encerrado en su mundo de destierros se encuentra mi yo interno a veces, tratando de traducir mis propios e incompresibles lenguajes.
A veces soy solo una sombra vaga, un intento de luz que se apaga por los colores indescifrables de la realidad que desearía a veces fuera irreal.
No es mi momento, no estoy para acertijos de otros, a veces el mundo se siente tan seguro de lo que tiene que decir de mi, que sería fantástico que se quedara en un laberinto de mis definiciones sin hallar nunca la correcta.
No escucho, es interminable el eco lastimero que prefiero ignorar sus voces profanas, que intentan hacer el papel de verdugos anónimos y gratuitos, paracaidistas sin invitación presente.
Es aquí donde te enteras que sonreír o escribir prosa o poesía no es una labor que se da siempre llena de sonrisas o que el loco aprendiz de contar cosas, siempre esta de humor para desnudar su melancolía, su sentir, sus alegrías.
Hice un alto, un bache se interpuso en mi camino intentando bloquear mi paso, afectar mi ambiente pacífico y volverlo descolorido sin una justificación aparente.
Doy un respiro, siento que la indignación se desvanece, vuelvo a sentirme coherente, desnudo mis pensamientos y los dejo expuestos en letras que me dan paz y me traen de vuelta.

Un abrazo