martes, 27 de mayo de 2008

Y fue cuando la vi














Hasta ese día había sido tan solo su foto y su voz lo que despertaban en mí un universo de posibilidades, los días trascurrían llenos de misterio y fascinación intentando conocer más de su embrujo que dormía en su piel morena de sonrisa tierna y mirada seductora.
Y yo ahí en silencio recopilando en breves conversaciones, intentando adivinar como piensa, como siente, y deduciendo como poder ingresar a su corazón, labor casi imposible porque según me contó, esta vacunada contra el amor que prive su libertad y su seguridad afectiva.
Hasta ese momento percibía que aquella musa de piel canela era una niña de mirada dulce que quizás no estaba provista de una sensualidad que pudiera provocar mis deseos o mi ansiedad de hombre, pero por una misteriosa razón, estaba llena de una intrigante e interesante personalidad que inexplicablemente, robaba mi atención por temporadas o por conversaciones telefónicas.
Y la figuraba de noche en mis pensamientos con un rostro indefinido y un cuerpo que en sombras se disipaba y así, lograba noches con su presencia ahí cercana, casi existente y palpable.
De pronto un día sin previo aviso, sin planificación aparente, su celular anunció que estaba en el edificio donde trabajo y sería por fin el momento, en que su sombra tendría un cuerpo y un rostro real lleno de vida y de sensaciones.
Por alguna cursi o indescifrable razón, el corazón quería salir de mi pecho en muestra de celebración, mis pulsos hacían fiesta, mientras descendía por el elevador a su encuentro, intentaba ayudarle a ingresar al edificio, para poder cumplir con una visita de trabajo y pues pensó prudente aprovechar la oportunidad para conocernos.
Quisiera decir que era un roble de seguridad durante el trayecto que me llevo a su encuentro y a su imagen de mujer, pero debo generar una efímera y placentera desilusión, esperaba ver una mujer común y corriente de rostro tierno y angelical figura.
Mis ojos no daban crédito a la mujer que estaba frente a mi, quede en shock, abrí un silencio que duro un siglo pero que fue tan breve mientras con mis ojos desnudaba su figura perfecta, alta, morena, bella , con unos jeans que acariciaban con precisión su piel y una blusa que hacia un perfecto juego con sus encantos.
Al caminar podía detener las miradas mas curiosas porque su cuerpo de amazona robaba suspiros de todo aquel que se encontraba cerca, mientras, caminaba a mi lado rumbo al ascensor que le llevaría a ella a su destino y a mi a el recorrido mas breve que hubiese deseado fuera mas que eterno al lado de ella.
Ella sonreía bella, dueña de su encanto, de su cuerpo que estremecía mis pasiones, mis ganas, mis mas privadas emociones, intente disimular pero mis ojos recorrieron su cuerpo cual scanner electrónico y dejaron una lluvia de respiros cortos y mi boca abierta ante tanta belleza junta tan cerca pero tan lejos de mi en ese momento.
Le saludé y le despedí con un beso discreto en la mejilla y mientras me acercaba, percibía su olor, sus facciones morenas que seducían mi atención y que con pesar veía brevemente que desaparecía de mi, al cerrarse el ascensor que me traía de regreso y donde la tuve a breves pasos y donde quise crear una lluvia de mil piropos y solo grite silencios y suspiros breves y un par de expresiones de sorpresa por verse mas mujer de lo que esperaba encontrar.
Y desde ese día no la volvía a ver mas, aun hablamos y compartimos pensamientos y uno que otro travieso momento donde siempre estoy tentando a la suerte, navegando en elogios que terminan siempre en su piel, en su cuerpo atractivo.
Cuando una fantasía es tan intensa, despierta pasiones que duermen en nuestro interior y que cuando son estimuladas, salen libres como llamaradas de fuego, como sentimientos reales que no cualquier mujer logra despertar en un hombre.
No se si cuando me lea sonría o muestre una mueca seria, enterándose que sus encantos me sacudieron y hasta el sol de hoy siguen quemando el recuerdo de su cuerpo y su rostro atractivo y coqueto.
De noche aquí sigo escribiendo viendo su foto sensual, bella, dueña de ella misma y de sus deseos, de su libertad, de esa sensación de saberse atractiva, irresistible, pero podrá saber que en noches solas de tormenta, a veces su recuerdo rompe el silencio.
Como dice Arjona en su canción, en esos momentos dejo de sentirme solo porque su imagen me adorna el momento y ella ni lo sabe.
Seguiré escribiendo, la noche ya casi me vence y mis ojos cansados aun pueden ver lo que de corazón estoy sacando fuera de mí.
No hay pasiones mas ardientes que las que una mujer logro despertar, no hay amores mas intensos que aquellos que surgieron gracias a unas caricias y mimos de mujer y no existe mejor musa para escribir, para desnudar el alma, que una mujer así como aquella preciosa morena que vi una vez y que dejo su silueta no solo grabada en mi mente sino también en mis mas privados pensamientos.
Si estas ahí sabrás que fueron para ti estas palabras, que es probable se pierdan en la nada de esta hoja electrónica, pero al final aunque no se vuelvan a leer, será una muestra fiel de que quede atraído en un momento por una mujer de piel tersa y cuerpo seductor y no encontré mejor forma de sacar fuera mi sentir, que escribiéndole estas líneas.
Un abrazo donde quiera que estés….
SPS 25 -05-2008