sábado, 31 de enero de 2009

Amores inesperados


¿Quién a veces no deja su armadura de egoísmos y se somete a la seducción abrumadora de una pasión, un sentir nuevo que conmociona las paredes mas sensibles del corazón?
No existe hombre siento yo, aun el más experto en los menesteres de la seducción, que no se haya visto preso por lo menos una vez, en el mágico embrujo de un sentimiento desmedido y desconocido provocado por una mujer cuyos poderes sensuales, doblegaron su razonamiento y mandaron al carajo su manual de “Como conquistar sin enamorarse” .
Y es que enfrentando nuestra privada zonas de pensamientos y sentimientos, nadie esta inmune de verse sumergido en esas aguas turbulentas pero placenteras, que proporcionan vivencias novedosas y que nos ponen cara a cara con cosas nuestras que desconocíamos sentir o tener dentro de nosotros.

No importa si es un amor legal o de contrabando, no importa si se respetan las reglas o se rompen, lo que importa es que sea un sentir auténtico, que no se perciba un beso de manera convencional sino que al contrario, que de pronto un beso de sus labios sea como si fuera el primero, esa necesidad, esa angustia de que llegue y al sentirlo, entregar el fuego de tus mas privadas ansiedades.
Y es que esto de navegar en amores siempre permite identificar aquel que se llega a convertir en el incomparable, el que duerme ahí en un preciado e intocable espacio de nosotros que en la mayoría de las veces no revelamos.
Cuando un amor se apropia de nosotros como nunca antes, nos vemos experimentando sensaciones nuevas, hacemos cosas que jamás habríamos hecho, nos revestimos de una energía afectiva intensa, lo hormonal sufre alteraciones de consideración sensual y química, nuestra memoria se ve visitada constantemente sin invitación formal por la imagen de nuestros afectos, esa mujer que de pronto pensarle es crear una revolución de alteraciones afectivas y hormonales deliciosamente torturantes cuando no esta cerca, para hacerlas fluir en explosiones de caricias infinitas.
Más tarde que temprano llega ese momento de conmociones afectivas y sexuales donde una desconocida de pronto se vuelve colonizadora de nuestra completa y total atención, alguien seleccionada por el azar que choca accidentadamente con nosotros, dejándonos en un estado crítico de enamoramiento.

Los besos, las caricias se vuelven de un sabor exótico, no empalagan, al contrario, se ansían mas y las cantidades numerosas están a la orden del dia, se gesta una pequeña adicción a su cuerpo de manera indefinida y el dolor de la ausencia lastima como nunca antes.
De pronto sin importar el lugar donde uno se encuentre, una sonrisa delatora hace aparición en el rostro, evidenciando que su recuerdo toco a las puertas del pensamiento y de manera automática se volvió presente.
En fin no quiero escribir una tésis al respecto, no es mi intención, de pronto se volvió interesante hablar de algo que nos pasa a mas de uno en algun momento inusitado de nuestra existencia o que por lo menos, nos toma por sorpresa en momentos inesperados y es cuando nos seguimos dando cuenta que somos humanos.

Un abrazo