Bien aqui estoy de vuelta algo repuesto del alma y con mas fuerzas para contar pensamientos y desnudar emociones que se queden por aqui como rastros de mi.
Disfruté de una tarde donde decidí tomar mi guitarra y dejar fluir en canciones pasiones, desahogos sentidos, volverme bohemio por unas breves horas y darme el gusto personal de hacer algo que me renova y me devuelve la alegria cuando algo me la roba.
Me gusta la sensación de tener la guitarra en mis manos, aunque no niego que de pronto sería mas interesante si la pudiera sustituir por la figura seductora de un cuerpo de mujer que aunque no emite sonidos musicales, seduce y genera placenteras e indiscutibles emociones.
Sin embargo, es rico estar a solas con uno mismo y darte el gusto de hacer algo que te divague, que te genere paz o que al hacerlo te sientas deliciosamente a gusto.
Soy en esos momentos, un trovador amateur que le pone pasión y sentimiento cuando una canción que lleva contenido, se apropia y me invade, asi le saco el jugo a los momentos en que siento la necesidad de cantar para expulsar sentimientos de este ser humano tan lleno de defectos pero que cuando unas cuerdas combinan melodías, se vuelve el protagonista de un escenario privado embriagado de historias.
Creo que no existe mejor satisfacción que poder tener la libertad de robarle un momento al tiempo para hacer algo que nos guste hacer, sea cual fuera la actividad,
pero llevarla a cabo, son momentos que siempre se disfrutan a plenitud.
Vuelvo a mi y estoy contento de estar de vuelta, siguen mis palabras dibujando vivencias, siguen mis pulsaciones construyendo palabras y llevándolas a quienes las lean y se vuelvan cómplices de estas mágicas y cibernéticas páginas.
Mientras sigo vagando en este mundo muy mio,
Un abrazo
