Una noche, mientras compartía pensamientos y citas en Twitter, recordé que siempre me han preguntado si cuando escribo un verso con el hashtag #VrsMario, son de mi autoría o son un copy and paste de algún texto que se cruzó en una pasada lectura.
La respuesta en sencilla: Realmente son míos, nacen en ese momento, no los copio de ningún texto más que el que nace en mi pensamiento, que se apropia de mis ideas y las plasma automáticamente en el papel, que comparto con todos los que me regalan sus ojos y leen un poco mis líneas.
Debo admitir que muchas veces no existe una sincronía entre una y otra idea, cada una es independendiente, solo cuando el tema me es susceptible en ese momento, puedo darle una continuidad al tema que motivó un verso desde su inicio.
Casi siempre son vivencias, nostalgias de amores pasados, de amores que aun no han nacen pero que me gustaría encontrar en un futuro, que muchas veces duermen solamente en mi mente abierta y amplia de imaginación cubierta. Otras sencillamente son ideas que tengo en mi interior y las hago eco en letras compartiéndolas en el Timeline de la misma forma en que respiro.
Las personas que disfrutan escribir, pueden entender ese trance que tiene lugar cuando nos invade esa sensación inigualable de contar cosas, de compartir emociones y sentimientos. Muchas veces intento limitar el embrujo, pero tomo el teclado y empiezo a escribir, juntar palabras con sentido, de la misma forma en que sentimos, las comparto y siempre hay testigos que hacen coincidencia a los pensamientos.
No sé a ciencia cierta cuantos #VrsMario llevo escritos, no es una estadística que me interese, solo sé que cuando siento el deseo, empiezo a escribir.
Si alguna de esas líneas toca por lo menos a un corazón, entonces ahí encontré un nuevo cómplice que comprende y entiende lo que intenté compartir en esas líneas.
Es un proceso apasionante, muchas veces me vienen pensamientos que escribo en un papel y los archivo para compartirlos luego, otras, surgen ideas nuevas surgidas de haber leído un libro, una poesía, una película o la vivencia de un amigo que decoro con palabras y encuentro un mensaje que contar, una pasión que delatar, tantas emociones unidas enletras.
Sé que Twitter es un microblog fascinante de 140 caracteres, pero cuando escribo estos versos, 140 no es suficiente y tengo que valerme de herramientas para poder extenderme.
Sé también que a algunas personas no les parece pero siempre les pido permiso en mi mente y obtengo un permiso delator y prosigo sin remordimientos, porque, si limitara los versos sería como limitarme el corazón de sentir y eso es imposible.
Y así nacen los #VrsMario… La vida, el amor, los sufrimientos, los aciertos, las lecciones, un nuevo día, una nueva noche, la pasión, la entrega, el dolor, las lágrimas etc.… es interminable la cantidad de temas que me vienen a la mente y que dejo escapar dejando huellas, siempre habrá algo que contar y compartir, por eso seguiré inventando versos, porque la vida se hace perfecta cuando nacen y los dejo fluir.
Mientras prosigo,
Un abrazo
