martes, 20 de enero de 2009

Travesía por el cuerpo de una musa


En tus labios de terciopelo quiero empezar este viaje.
Besarte suave, intenso, perderme en lo desconocido de tus pasiones que afloran, que se esparcen y me invaden,adueñándose de mis ganas nacientes y ardientes.
Te beso e intento apropiarme de tu mente, de tu calor latente que me envuelve y me domina, mis manos ansiosas, sedientas, tu figura dibujan con caricias que se renovan cada vez que te tocan.

Desciendo con mi fuego y me apropio de tu cuello, donde a pasos cortos, provoco encenderte, perderte, traerte a mi mundo de locuras vivientes y se agita tu pecho de pronto, tus ojos cerrados denotan que te entregas, que sucumbes, que eres mía.
Prosigo el viaje y en tus pechos hago escala, me entretengo a venerarte con mis labios tus sentidos, parece estremecerte porque mientras mi boca degusta de tu piel, tu cuerpo tiembla, pareciera pedirme: ¡ No pares, continua!

Siento el impulso de cambiar el rumbo, de continuar mi travesía por tu piel divina, hago parada en tu vientre, no quiero detenerme porque entre mas desciendo por tu sensual anatomía, menos quiero callar mis pasos.
El panorama seductor de tu figura femenina me impresiona, me doblega, me hace esclavo y continúo el recorrido llegando a puerto, a ese punto íntimo único en el centro de tus placeres y concentro mi lluvia de caricias, escuchando una ráfaga accidentada de gemidos, muestra clara de que me sientes, me disfrutas…

Como un tsunami, un temblor incontrolable se apodera de tu cuerpo, tus manos nerviosas acarician mi pelo y me gritas que me amas, que me adoras que soy todo y entre pausas, se disipa el maremoto de pasiones que surgieron y un silencio de ternuras aparece de repente…
Ya en la nada en el reposo de latidos y deseos complacidos, te acurrucas en mi pecho y te duermes extasiada, yo callado te contemplo y te admiro…ahí dormida.

Para ti...de mi.


Un abrazo