miércoles, 9 de septiembre de 2009

Valorando el ser Padre


Con una sonrisa breve me quedó mirando y fué entonces cuando el mundo se me iluminó y me di cuenta que la vida tenia significados que no había logrado descrifrar hasta ese momento.
Esa fue la primera vez en que me convertía en padre algunos años atrás y recordarlo me sigue causando emociones encontradas,llenas de profundo sentimentalismo.
Ese momento, esa faceta donde la vida se transforma de inexplicables colores, no tiene forma de detallarse en palabras, solo viviéndolo en carne viva se puede comprender tal como es.
Lo sabio del proceso es el aprendizaje mientras el tiempo avanza, como vas detectando comportamientos, ademanes, razgos en la personalidad que tienden a ser una réplica de los nuestros.
La parte invaluable de esta actividad es cada momento vivido, cada evolución que los hijos van sufriendo en su camino a volverse adultos, en mi caso, estoy viviendo esa experiencia de lleno con mi hijo adolecente-puberto con quien empiezan los dilemas y las consultas existenciales, que muchas veces son causa de conflictos pasajeros por esa normal necesidad de imponer sus criterios sobre los mios.
Es cómico, cuando me veo ante tales momentos, una pequeño viaje al pasado toma lugar y me veo en las mismas escenas con mi padre.
Mis hijas aun niñas, son mi regocijo para seguirme sintiendo el héroe, el que lo sabe todo y lo resuelve todo, y ese maravilloso mundo que renace cuando se acurrucan a mi, presas de sueño en las noches, mientras les narro mis aventuras de infancia que les entretienen tanto.
Si me tocara agradecer algo a la vida sería el haber tenido esta oportunidad de ser padre y de descubrir el potencial de amor hacia mis hijos que he logrado desarrollar, aun a pesar de no ser perfecto y tener una lista ilimitada de defectos, con ellos, es como si encontrará mis absoluciones siempre.
Cuando platico con mi yo interno preguntándome como será ese amor con el paso de los años, cuando dejen de ser las niñas que juegan con muñecas y bailan y cantan al unísono las canciones de ISATKM o la morenita I-CARLY(Programas a los que me he tenido que hacer adicto para entender su mundo)..Siempre la respuesta termina siendo que el amor cada dia aumentará mas, serán mis eternas bebes, mis eternos ángeles , mis niñas , mis pequeñas...
Y del varón pues siento que no dejaré los diminutivos, aun comprendiendo su evolución como hombre, seguirá siendo el niño que le fascinaba que lanzara la pelota al techo de la casa para verla caer y repetir dicha actividad hasta el cansancio.

Llena la vida ser padre, quien tiene esa maravillosa oportunidad, que sepa aprovecharla, llena de un amor invaluable que nos hace florecer en el interior un jardín que siempre esta floreciendo en ternuras y afectos.

Un abrazo