domingo, 15 de marzo de 2009

Deshojando con violencia los pètalos de una rosa


Es un Domingo, intentaba consumir una porciòn considerable de helado de chocolate para calmar un poco la caliente temporada climàtica que ha resucitado en los ùltimos dias y ademàs, para ponerme de un mejor humor ya que por momentos se me vuelve algo inestable en los fines de semana prolongados.
A raìz de una conversaciòn pasada y repentina con personas reales y anònimas, considerè prudente hablar de un tema actual, algo que esta lastimando a nuestras mujeres en esta sociedad insegura y violenta que mantiene nuestras almas en un hilo de angustia interminable a merced de escorias desprovistas de decencia.
La escena tiene lugar a las 4 de la madrugada en un barrio olvidado de nuestra ciudad, una atractiva joven inicia el ritual cotidiano de vivir, pagando renta en un pequeño y limitado espacio donde reside su mundo privado de sueños fallidos.
Trabaja en una maquila donde gana lo que puede, haciendo labores arduas de tiempos prolongados, su rutina es monòtona y tristemente aburrida sin colores nuevos.
No se mete con nadie para no entrar en conflictos existenciales, su dia inicia y termina como todos, sin desencantos, total a nadie parece importarle.
Mientras abre la llave del baño y siente la caricia del agua que toca su piel mezclandose en cada poro, en cada rincòn privado de su anatomìa, termina de despertarse y resucitan sus ansiedades dormidas.
No presiente de ninguna manera que sin saber como, un invasor ha perpetrado su ingreso con el cobarde propòsito de robar a la fuerza, caricias y pasiones que no le pertenecen.
De madrugada, sale del baño hùmeda con su toalla alrededor de su cintura y otra mas sumada y envuelta en su mojado cabello largo.
Se oyen ruidos, cuando ella intenta incorporarse, el maligno invasor se apropia de su movilidad y le ataca sin piedad, lastima y desgarra sus vìrgenes entradas matando no solo su alma, sino sus sueños construidos para ese dia y los que vienen.
En su desesperaciòn pide auxilio hasta el cansancio, intentando que los vecinos tomen acciòn despierten de su letargo cobarde y la rescaten de su verdugo anònimo indeseado que le pinta de infiernos el momento.
Nadie hace nada, tienen el miedo de la cobardìa, mas cobardes aun que el delincuente de su sexualidad privada pero usurpada por ese arrebato de violencia injustificada.
¿Si al salir el sol comentaban con estricta presiciòn todas y cada una de las frases animales, irracionales que el violador violentaba en los oidos de la vìctima..Còmo era posible que ninguno tuviera los cojones de hacer algo para privar a esa mujer de las garras del terror en que se viò sacrificada su integridad?

Serà acaso que no entienden que el no hacer nada es dar permiso para que estos abominables seres sigan sumàndose y celebrando sus fechorìas.
¿ Y si ella fuera su hija? ¿Y si ella fuera su madre? ¿Y si fuera su esposa? ¿Y si fuera su hermana? ¿Y si fuera alguien amado? ¿Que sentirìas si pides auxilio y en respuesta solo recibes un silencio frìo e impotente o el pensamiento subjetivo de "No es mi problema"?
¿Acaso no entienden que la mejor arma contra la violencia es la solidaridad?
Unirnos a contrarrestarla si es que las autoridades que deben hacerlo son solo vacìas promesas vagas que no resuelven, no hacen nada mas que salir en la televisiòn dàndo promesas y al dia siguiente se siguen sumando las vìctimas.
¿Sus televisivas declaraciones devolveran el himen y la tranquilidad psicologica a esa mujer violentada?
Me vuelvo sensitivo a este tema y me sumo junto a el gran nùmero de mujeres inocentes que son violadas y algunas asesinadas por satanes anònimos unos y otros hasta por conocidos y familiares cercanos.
Duele saber que seguimos callando la voz ante semejantes sucesos, no demos la espalda, no permitamos si llegamos a poder hacer algo, que un cuerpo de mujer que simula una rosa de belleza infinita, se vea ultrajada y sus pètalos sean arrancados y se pierdan desvalidos en el olvido y la impunidad.

Concluyo diciendo que si te toca hacer algo, hazlo, sino esta sociedad violenta no mejorarà, seguirà deterioràndose y seremos nosotros los unicos culpables.
Mientras espero tiempos mejores, Un abrazo