lunes, 30 de agosto de 2010

Tiempo de cambio


Ausente de mis letras, de mi espacio, cosas que vivir y aprender, atravesando una etapa la más aleccionadora hasta ahora, sintiendo que la vida aun en sus desgracias trae bendiciones.
Tenía mucho tiempo de no volver a mis monólogos, esta deliciosa sensación de escribir y motivar mis pensamientos, dejar plasmadas mis vivencias, mis ilusas opiniones o solamente desahogar alguna pena que se quedo aprisionada en un presente que combato con toda el alma, sobreviviendo y aprendiendo cada día un poco de mis aciertos y desaciertos.

La noche es mi momento, el mejor donde todos, creo yo, tenemos el espacio adecuado para poner en claro los pensamientos y sentimientos que nos persiguen y forman parte de nuestros eternos dilemas, nuevos cada vez.
¿Por qué seré tan terco a veces? Con humilde sinceridad pude contestarme esa pregunta, sencillamente porque no pongo el empeño necesario para las cosas
y muchas veces me gusta la comodidad de no hacer el mayor esfuerzo y me quedo a medias acumulando peso a una carga que ya es bastante pesada.
Y fue ahí donde tuve un encuentro con algo mas fuerte que yo, una especie de visión divina que me alertó y me dijo que debía hacer un cambio completo del paquete que se me había dado con este cuerpo, que se me fue asignado para existir en la tierra.
Tenía que detenerme y cambiar realmente las cosas que merecían cambios y de las cuales siempre me quejaba sin mostrar un interés sincero de hacerlo, le dejaba esa tarea a los demás, algo que la mayoría hace hasta que no se ve con una prueba de vida que haga volver los ojos y el alma a lo que esta aconteciendo en su presente.

Comenzé hace ya un par de meses, debo admitir que los primeros días eran una tortura que dejaba dolores que se extendían hasta el día siguiente, sin embargo, debo admitir que ahora estoy mas alerta a comprobar bendiciones que antes, ni me daba el tiempo de darme cuenta si las recibía. Los seres humanos somos tan egoístas y es bueno reconocerlo e intentar minimizar su efecto.

No es mi afán sonar a consejero ni mucho menos, simplemente puedo contar que estoy realmente viviendo con una meta real, estoy haciendo un día a la vez algo nuevo, siendo mejor de lo que era, menos egoísta, más sincero, menos derrotista, venciendo miedos, enfrentando cara a cara los problemas y buscándoles solución aunque me tomé tiempo algunos mas que otros.
El mundo se debate entre siniestros naturales, guerras y una profunda deshumanización que la única forma de intentar colaborar a que no sea tan caótico es aportar algo nosotros, cambiar malos hábitos de vida, cosas que engañan y parecen que nos dan la felicidad cuando en verdad,solamente hacen mas profundo el vacío en nuestro corazón.

Es solamente cuando nos comprometemos a vivir con la importancia que eso implica, amando a los seres queridos, expresándolo con hechos , las palabras son bonitas pero ¡Qué bien se sienten cuando van de la mano de los hechos! Muchas veces somos excelentes oradores sin acciones.
En fin, retorné siendo un ser humano completamente distinto al que publicó el último post en este mi rincón, pero con las mismas pasiones, la misma intensidad para sentir, para vivir, para expresar mis emociones, el agregado es que mi actitud y valores están mucho mas claros y afinados, sigo en el camino de hacer lo correcto siempre, dar sin esperar nada a cambio, ser una luz después de ser oscuridad para mi mismo, la travesía es realmente dura debo admitir, pero ¿Qué cambio no lo es?

Mientras, puedo permitirme sonreir y puedo dejar escapar un suspiro de esperanza, ya el tiempo me irá mostrando la cosecha de lo que voy sembrando.
Y entretanto sigo caminado este nuevo camino, regreso pronto…

Un abrazo,