jueves, 19 de junio de 2008

Palabras dormidas
























Me gusta crear historias con palabras sueltas que se unen en pensamientos lógicos, disfruto en darle vida a mis ideas, a mis emociones, a mis locos criterios, callados, dormidos, silenciosos.
Me gusta escribir porque libero emociones, pinto en sílabas y en prosa me contento, es mi lápiz el instrumento que aun en esta era tecnológica, sigue siendo el fiel amigo que en su sangre dejo en este papel mis sonidos, mis momentos, mis privadas alegrías y nostalgias.
Reinvento anécdotas, historias, pensamientos y vivencias que fluyen de mi como un rio caudaloso que se lleva de por medio las rocas de lo apático, del ocio perdido, de las ganas calladas.
Palabras desnudas, sentidas que son el arma que utilizo para combatir el tedio, la falta de paz, de sensibilidad, de apatías, de sabor, es el condimento de una vida imperfecta y tan llena de baches lunares que se disipan y aparecen como una luz intermitente que a veces me cega y me castiga y me perdona tantas cosas.
Y le pongo alas a mis palabras para que vuelen lejos, toquen almas, despierten sonrisas, suspiros o pasen de largo y se golpeen con tus pupilas al leerme .
Y sucumbo ante el sueño, la noche siempre me deja en silencios el alma, castigo y bendición, me despido, me vuelvo un susurro, y me quedo aquí, esperando por ti en mi accidentado e imperfecto mundo que es solo mío y donde soy el santo y el verdugo.
Digo un adiós temporal, me alejo de mí, de aquí, de estas palabras que deje regadas en este lienzo de papel donde me quito de la piel las tristezas, los lamentos y resurjo de la nada con mejores ideas, que serán mis esperanzas, mis despertares y resurrecciones.
Me voy otra vez en la brisa que me trajo el viento de la noche y vuelvo pronto, escribiendo, sintiendo las palabras, dejándolas aquí dormidas hasta mi regreso.
Un abrazo
SPS 19-06-2008