miércoles, 3 de abril de 2019

Rutina


A veces nos autoprogramamos rutinas que con el tiempo nos van ahogando y cuando atentamos contra ellas, saliendo de nuestra zona de confort, la vida es un festejo auténtico a pesar del riesgo que conlleva.
Es que el tiempo pasa y repentinamente te descubrís ante un horario rutinario del que te quejas pero no haces nada por cambiarle destino, o probablemente, no hay eventos que lo hagan posible.
¿Siempre fue así? Seguramente no, indudablemente hay circunstancias que nos marcan y nos desprograman los hábitos en rutinas que no siempre son la visión exacta de lo que quisiéramos, pero mientras cambiamos eso, la mente se extravía soñando un poco en todo eso que quisieras vivir para dedicarle el tiempo que merece y mientras le das vacaciones a la rutina, la felicidad se pone cómoda y te dedica unas horas.

Ojalá pronto...