No se cuánto tiempo había transcurrido sin que tomara una pluma para escribir una historia, casi siempre he estado dependiendo de la tecnología que mas que ayudar, nos vuelve algo perezosos y nos perdemos la interesante tarea de dejar fluir los pensamientos a través de una tinta común, en una hoja de papel que tendrá su destino final en algún basurero doméstico, una vez que haya sido transcrita como esta que ahora escribo como una historia mas contada.Hoy me sentí inclinado a hablar de política, sin apasionamientos, sentí que era tiempo de saltar el muro de la narrativa vivencial y profundizar un poco sobre algún personaje que estuviera ocasionando de que hablar y del cual los noticieros siempre tuvieran rating y cuya noticia relacionada, fuera motivo de una marcada atención.
"Los tentáculos de América", el mismísimo y controversial ideologista de izquierda,inteligente y maquiavélico Hugo Chavez, presidente de la república Bolivariana de Venezuela desde Febrero de 1999 ha iniciado como un tsunami ideológico y lleno de atractivos y seductores petrodólares como herramienta "compra-conciencias", una labor implacable para fortalecer los conceptos ideológicos socialistas que habían estado en silencio o guardados discretamente.
Los ha hecho resurgir y usa el poderío financiero que el otorga el "dios petróleo", para reclutar súbditos del tercer mundo, mas bien, para fortalecer sus relaciones con los socialistas con una temible estrategia nuclear y armamentista para hacerse notar o para pregonar que esta preparado contra cualquier invasión del Norte.
Su carnada de introducción en nuestros países ha sido LA ALBA: (La Alternativa Bolivariana para las Américas) una especie de tratato comercial expansionista conformado en sus inicios por Cuba,Venezuela y Bolivia.- Es claro que no se puede negar que dicha ayuda financiera viene a ser un paleativo considerable para nuestros países en crisis financiera, una especie de oxígeno económico(siempre y cuando no se roben nuestros políticos dicha ayuda y la usen en mares de corrupción)
El conflicto en verdad surgiría si este acuerdo va mas allá del concepto y se intente retomar o encarrilarnos a la política socialista del pasado, de la cual hemos estado desligados por tantos años ya y ojala nuestros gobiernos, nunca cometan el error de sumergirnos en la vorágine de una revolución trágica como la Cubana donde los ciudadanos, deben huir casi exponiendo sus vidas y las de sus familias buscando destinos de mayor futuro y libertad.
Es irónico que un pueblo tan lleno de arte, de poesía, de música, de deporte deba exiliar sus virtudes y triunfar lejos con la nostalgia de añorar el suelo patrio.
No soy ningún experto en política o relaciones internacionales, sin embargo no hay que ser un erudito en la materia, para percibir el destino que ya la historia ha llevado a estas naciones que utilizando el lema de un alto a la "tiranía yanqui" como suelen llamarla, han castigado a sus habitantes y los han condenado a días sin libertad, sin risas, sin comida , sin esperanzas.
De pronto veo hacia afuera del ventanal y al ver al cielo, un breve suspiro se escapa de mi y una petición divina se va hacia el infinito pidiendo que esta tierra donde vivo, donde he sido feliz, donde he aprendido a vivir con sus heridas y caricias, nunca se vea amenazada de perder la alegría de su gente, aun a pesar de que el costo de la vida de alguna u otra forma nos lastime a diario, aun a pesar de esta falta de seguridad que nos han regalado nuestros gobernantes.
Pero aun con todos los defectos que esta sociedad subdesarrollada en la que vivimos tiene, podemos decir que somos libres , que hay libertad de prensa, de expresión, que no hay toques de queda ni racionamientos de comida y que se pueden hacer parodias divertidas criticando al gobierno cuando cometen uno que otro daño al pobre pueblo incrédulo y necesitado de cambios.
Si más y concluyendo, podrán haber personajes que quieran dominar el mundo o comprarlo, pero pienso que siempre dentro de cada uno de nosotros, debe permanecer la llama de la integridad y la conciencia para que nuestros valores no sean comprados.
¿Utópico? Quizás si, pero cada uno es el responsable de su propia conciencia.
Un abrazo
