lunes, 24 de noviembre de 2008

Pintando palabras con ideas sueltas

Cuando nació la idea de publicar mis pensamientos y hacerlos traspasar la barrera de mi privacidad, nunca pensé encontrar una afirmación solidaria a todo lo que he sentido motivación de escribir.
Fue como crear un pequeño mundo y ponerlo aquí, desnudo a la apreciación de todo aquel que gratifica mi afición con su visita.
Es divertido y anecdótico poder explicar como nace una nueva idea, muchas veces surge de un chizpaso de motivación tomándome un café, escuchando alguna buena canción que se sume a la inspiración, un lápiz, una hoja de papel, medios donde inicio la historia que luego transcribo y pinto cibernéticamente en este espacio con una nueva huella escrita.
Es complejo explicar el placer que genera en mi, dejar fluir las emociones y transformarlas en palabras con sentido, dejar mostrar en breve prosa, una parte de mi que desprendí sin egoísmos y regalé a unos ojos anónimos que serán cómplices de mis inventos con letras.
Esa actividad es una pasión que aflora siempre, a veces se adormece por el constante trajín diario pero retorna fiel con más historias que contar.
Tener el poder de crear mundos escritos es algo que se agradece, que se disfruta a plenitud como una relación sexual con la química perfecta.
La imaginación es infinita y todos tenemos la aptitud para jugar con ella, ser creativos,contruir anécdotas reales o ficticias donde unos ojos fieles, se pierdan siendo partícipes del recién llegado escrito.
De pronto quise hacer un paréntesis cargando energías, alimentando de datos ese mundo privado, esa voz interna que en susurros me dice: "Escribe sobre..." y atento le hago caso, solo espero el idóneo momento para darle nacimiento.
Entretanto lo hago,

Un abrazo