Todos tenemos la libertad de ser como se nos antoje, tenemos el libre albedrío para dirigir nuestros pasos hacia el destino que querramos vivir.
No importa lo irreverente que sean las acciones o las conductas, lo que importa es tener la madurez de entender que, sea la actitud que se asuma ante la vida, cualquier decisión correcta o ilógica tendrá sus concecuencias.
La vida es tan sencilla que si se siente bien esta bien ,sino, algo esta fallando y hay que ponerle ojo.
Libre de decidir lo que queremos ser y hacer sin prejuicios ni frenos mentales inventados u obligados, sin máscaras, pero responsables si de las reacciones de nuestros actos.
Vivir intensamente, no se puede vivir de otra forma.
Un abrazo
