Una de estas tardes, en esas en las que dejo vagar mis pensamientos buscando recuerdos que me acaricen quizas porque me siento triste o talvez porque es inevitable disfrutar de un momento de soledad o de privacidad para ponerme en paz con mi alma, escuche nuestra canción aquella que en un momento decidimos que seriamos dueños de ella porque de alguna forma era cómplice de ese joven y pasional amor que nos envolvia y nos obligaba a no querer estar separados el uno del otro.
Y hoy años despues de ese deslumbramiento afectivo y cada vez que la escucho recuerdo esos momentos que se quedaron en el pasado pero que siempre dibujan una sonrisa en mi rostro recordando un amor puro, inocente libre de vicios que fue mio en mis adolecentes años.
